28 de septiembre de 2008

Preocupación en la JDC por presentación de B. Velasco


Profunda preocupación ha despertado en la Juventud DC la presentación realizada por el Ex Ministro Belisario Velasco, jefe del comité político de Eduardo Frei, por las consecuencias nefastas, no medidas por ese sector, en la renovación partidaria y en la legítima participación de los jóvenes en la definición presidencial.

Es por esto, que el abogado y presidente de la Juventud DC de la Región Metropolitana, concurrió el viernes pasado al Tribunal Supremo a pedir la reconsideración de la medida (se adjunta escrito), puesto que con las aspiraciones del freismo, representados por Velasco, el 42% de los militantes de la JDC quedarían excluidos para siempre de la participación en la vida partidaria interna.

Nos parece necesario y urgente que en el corto plazo quede absolutamente excluida del conflicto a la Juventud Demócrata Cristiana puesto que, además de avalarla el estatuto y reglamento orgánico del PDC y la JDC, la exclusión de más de 5000 militantes atenta gravemente contra un partido que pretende renovar sus liderazgos y apostar a los jóvenes como futuro de la construcción justa, solidaria y fraterna que la Democracia Cristiana pretende realizar en nuestro país. Esperamos que en el sector de Eduardo Frei, y en particular su colaborador B. Velasco, puedan medirse las reales consecuencias de sus actuaciones para que sus aspiraciones no signifiquen una debacle en nuestra querida JDC.

No cabe duda que en la medida que hechos que puedan afectar el futuro de la JDC, poniendo en peligro incluso su subsistencia, haremos todos los esfuerzos necesarios, como el que estamos emprendiendo, para salvar a la Juventud de nuestro partido de la irresponsabilidad de algunos de sus dirigentes.

9 de abril de 2008

T.C. y Pídora; Opinión Jorge Andrés Cash Pdte. J.D.C. R.M.

Conforme a los últimos trascendidos, el Tribunal Constitucional (TC) acogió el requerimiento por inconstitucionalidad en contra de la resolución exenta N° 584 del MINSAL. El mencionado fallo, fundado en la protección del derecho a la vida, no sólo prohibiría la distribución gratuita del fármaco en los servicios de salud pública, sino que también pondría en jaque el ejercicio de otros derechos reconocidos por nuestra Constitución Política, llegando a establecer no sólo prácticas discriminatorias y atentatorias a los principios de igualdad, tanto en el uso como en el acceso a medicamentos, sino también, en el ejercicio del derecho a vivir una sexualidad responsable como también a elegir y planificar su maternidad. De esta manera, dicho fallo, pretendiendo proteger del derecho a la vida, está vulnerando otra esfera del ejercicio del mismo derecho.

Desde una perspectiva mas política, creemos no se pueden centrar las críticas a esta resolución del TC, única y exclusivamente en la discriminación que significaría el que otro grupo de mujeres, más privilegiadas económicamente, puedan adquirir el anticonceptivo de emergencia en farmacias… la crítica es aun más profunda. Vemos por tanto como se ven vulnerados derechos esenciales únicamente bajo la premisa “ante la duda abstente”, dado que según los diferentes reportes científicos aun no se ha logrado demostrar si dicha “píldora” posee o no efectos abortivos.

Sería absurdo que nosotros, como jóvenes demócrata cristianos, no comprendiéramos los fundamentos en los cuales se amparó el TC para acoger el requerimiento, ya que se encuentran basados principalmente en la protección del derecho a la vida y el derecho del que está por nacer. Pero no podemos cegarnos ante la realidad que vive nuestro país, ya que eso determinará en muchas ocasiones, la forma de aplicar y entender los derechos de las personas. Debemos considerar que el sistema de salud necesita apoyarse en la distribución del anticonceptivo de emergencia, porque todas las demás políticas de gobierno en esta materia han fracasado. No podemos continuar aumentando la brecha social en nuestro país, el Estado debe estar al servicio de todos, y no sólo de unos pocos con más recursos. Sino es posible restringir absolutamente su distribución, es ilógico limitarlo sólo para un sector de la población, que es el mas pobre, y que no tiene los $ 5.000 app que cuestan las píldoras.

La prohibición de la entrega de la píldora perjudica a las mujeres jóvenes más pobres de Chile, ya que son éstas las que presentan una alta tasa de embarazos no deseados y que, precisamente, son las que no tienen poder adquisitivo para comprar el medicamento en farmacias. En este sentido, las cifras de la V Encuesta Nacional de la Juventud (INJUV), indican que en Chile más del 40% de las mujeres de estratos D y E, es decir, las más pobres, han sido madres entre los 15 y 24 años, mientras que sólo el 14% de las mujeres del ABC1 lo han sido. Todo ello, sin mencionar el uso que se le podría dar en caso de violación con resultado de embarazo. Desconocer la protección de las mujeres en esos casos, es desconocer lo consagrado en nuestra Constitución en cuanto a protección de la integridad física y psíquica de las personas.

Otro hecho gravísimo, es que en Chile, hace ya más de 30 años que se aplican distintos métodos anticonceptivos que provocan similares efectos que el Levonorgestrel, dentro de los cuales encontramos los dispositivos intrauterinos. Su uso es ya un derecho adquirido para nuestras mujeres, e impedir la distribución gratuita sólo de un fármaco determinado, parece ser una medida parche, una aparente protección a un derecho concebido de manera descontextualizada. Una ironía de nuestras autoridades que debemos impedir, aunque más peligroso para nuestras políticas de Estado resulta el hecho de que este fallo comience a desatar una oleada de prohibiciones en la forma y distribución de anticonceptivos, haciéndonos retroceder 30 años en materias de salud pública.


Creemos que no somos nosotros los llamados a discutir si la píldora es o no abortiva, hay discusión médica al respecto, solo queremos dejar en claro que una Juventud, de un partido de inspiración cristiana como el nuestro debe ir mucho mas allá de criticar solo las desigualdades sociales que esta resolución provoca, y las ridículas comparaciones con países africanos y latinoamericanos, sino que debemos levantar la voz para denunciar a esa gran cantidad de mujeres jóvenes que van a quedar desprotegidas ante una situación de real emergencia como es una violación, o una relación sexual sin preservativo con la posibilidad cierta de quedar embarazada, dejando la puerta abierta para que miles de mujeres jóvenes se sigan manteniendo en el circulo feroz de la pobreza y absolutamente aisladas respecto de un sistema que dista mucho de ser justo.





Jorge Andrés Cash
Abogado
Presidente Metropolitano
Juventud Demócrata Cristiana